Del infierno al cielo y un futuro prometedor
Un giro de 360 grados ha dado la vida de las 77 familias 261 personas que hasta noviembre del 2016 residían en la casa Wilcox, ubicada en la calle 9 avenida Central, en la provincia de Colón.
Mientras se construyen sus nuevos hogares en el proyecto habitacional Altos del Lago, que lleva a cabo el Ministerio de Vivienda y Ordenamiento Territorial Miviot, ellos están en el Campamento Villa Mindi, ubicado en el corregimiento de Cristóbal.
En este campamento, aunque es temporal, han encontrado paz y han aprendido a pedir las cosas y hasta decir buenos días.
Y es que en la casa Wilcox los más fuertes eran los que sobrevivían, o los más vivos eran quienes salían adelante.
Con su mudanza a este campamento, dejaron atrás los paquetazos evacuar en tanques de cinco galones de pintura. También dejaron de cargar agua para poder bañarse, entre otras carencias que tenían en el viejo caserón.
Shirley Jacuines nació y se crió en la casa Wilcox y aunque está un poco triste por haber dejado el entorno en que vivía en el viejo inmueble, está feliz porque sus hijos están a gusto en Villa Mindi.
Y es que la paz que hay en la villa donde vive junto a sus cinco hijos no existía en la casa Wilcox, pero le da gracias a Dios por el cambio, porque sus niños están a gusto en Mindi.
Ella no extraña las pandillas, los tiroteos y la basura, como se vive en Colón todos los días. Esto se debe a que han podido cambiar de mentalidad.
Ahora ya no tiran basura, cooperan con el aseo y tienen sus cuartos arreglados.
María Luisa Menéndez, profesora de Ética y Valores, y miembro del equipo en el proceso de capacitación de los residentes de Villa Mindi, expresó que a los niños se les están dando clases de guitarra, canto, ballet, entre otras cosas.
"Cuando llegué al campamento me encontré con niños bastante inquietos y mal portados, pero con el pasar del tiempo mostraron una disposición a transformarse y aprender", señaló Menéndez.
Añadió que los niños eran muy desordenados, no les importaba llegar a un salón de clases sin bañarse, se llevaban los juguetes y los libros de pintar, pero han mostrado mejoría, aunque no ha sido fácil.
Edilsa Sánchez, de Hombres de Blanco, otra del equipo que trabaja en el proceso de transformación de los antiguos habitantes de la casa Wilcox, expresó que los niños estaban sin papá y mamá, porque sus padres no los atendían.
Manifestó que han diseñado en conjunto con el Miviot y la empresa constructora Odebrecht la formación social de las 77 familias, por eso cada una tiene un expediente.
En Mindi también están trabajando con jóvenes expandilleros que ahora son microempresarios, por ello toda labor que realicen se les paga por su trabajo.
"Acá les hemos enseñado cómo pararse, a hablar y dejar esas posturas de pandillas", indicó Sánchez, quien recomendaría el modelo Mindi para implementarlo en cualquier parte del país.
77Familias están en el Campamento Villa Mindi, ubicado a las afueras de la ciudad de Colón.261Personas están viviendo temporalmente en Villa Mindi.