Las importaciones también matan

Las importaciones están acabando con los productores, al menos esto es lo que han venido afirmando los arroceros en las protestas que han realizado por todo el país.

A estas denuncias ahora se suman los cebolleros, al punto que han advertido que si el gobierno sigue con las importaciones desmedidas van a desaparecer.

En una pequeña finca de Cerro Punta, Chiriquí, reside José García, de 52 años, quien es padre de cinco varones.

A su edad sigue sembrado en las parcelas cebolla, pero dijo que su cuerpo desgastado no da para estar de pie más, pues su amor por el campo desaparece con los días al recordar las pérdidas que tuvo por el huracán Otto, además de la poca ayuda por parte del Gobierno.

"No es como antes, ya que los nietos ni los hijos quieren sembrar. La economía está muy alta, y con ella los precios de producción para la siembra", detalló.

Augusto Jiménez, productor de Tierras Altas de Chiriquí, reconoció la situación difícil que viven los productores, rescatando la palabra "extensión", así calificó la realidad que viven hoy día.

Para dar un ejemplo de tal situación, recordó que cada día están perdiendo la batalla contra el "cáncer de las importaciones" que se dan en el país y así no hay garantía del mercado para ellos.

La realidad es esta: "el último año que fuimos autosuficientes en la producción nacional fue en 2008, pues se sembraron 1,160 hectáreas a manos de 832 productores". Sin embargo, en la actualidad, Jiménez señaló que se siembran unas 123 hectáreas con un grupo de 79 productores.

Agregó que de agosto a diciembre de 2016, se perdieron 7,000 quintales en el mercado, a un costo de $250 mil.

"Debe haber una política de Estado que valore al productor".

En cuanto a las indirectas del Gobierno de que ellos no quieren sembrar, Marcos Smith, otro productor de Darién, respondió que "no sembramos porque estamos quebrados con las importaciones, quién sembraría así si todo el mercado está lleno de importaciones".

Agregó que dejaron de sembrar en siete meses debido a las importaciones.

"De febrero a junio de este año es la ventana de oportunidad que tenemos los productores panameños para producir, ya que los importadores dejan de producir y se preparan para la siembra nueva", aseguró.

Qué opinan de los 120 días para los importadores

Sobre el periodo entre la fecha de cosecha y la fecha de venta del producto importado, el cual no deberá exceder los 120 días de entrega, Augusto Jiménez, de la Asociación de Productores de Tierras Altas, piensa no está claro del todo porque ellos llevan otra cuenta de la cebolla importada que ingresa al país.

Yuri Huerta, administrador de la Autoridad Panameña de Seguridad de Alimentos, aseguró que todo se hace dentro de la ley, pues el objetivo es velar por la salud de los panameños.

Jorge Santamaría, secretario nacional de la Cadena de Papa y Cebolla del Ministerio de Desarrollo Agropecuario, explicó que entre febrero y marzo, la cebolla nacional abastecerá el país.

Para que los holandeses exporten cebolla al país, deben estar registrados en la Organización Nacional de Protección Fitosanitaria de Holanda.1 vez al año produce cebolla el país de Holanda, aseguran productores.