Con la muerte del exgeneral Manuel Antonio Noriega, el lunes 29 de mayo del 2017, se cierra un capítulo de la historia de Panamá.
El ex hombre fuerte fue desconectado de las máquinas que lo mantenían con vida, a petición de sus hijas.
Noriega fue operado el pasado 7 de marzo del 2017 para extirparle un tumor benigno de la cabeza.
La operación fue exitosa, sin embargo, presentó una hemorragia, por ello fue sometido a una segunda intervención y luego se le indujo a un coma, del cual nunca regresó.
Manuel Antonio Noriega nació en 1934 y controló el país con mano de hierro de 1983 a 1989, luego de tomar el control absoluto de la Guardia Nacional, a la que le cambió el nombre por el de Fuerzas de Defensa de Panamá.
La carrera militar de Noriega empezó cuando estudiaba en la Escuela Militar de Chorrillos, en Lima, Perú, de donde sale graduado con el rango de subteniente, e ingresa a la Guardia Nacional.
A los seis años de pertenecer a la Guardia Nacional, Noriega apoyó la vuelta al poder del general Omar Torrijos Herrera, tras un golpe militar dirigido por el coronel Ramiro Silvera Domínguez y el mayor Amado Sanjur Atencio, cuando se encontraba en México en un evento hípico.
Este apoyo a Torrijos le hizo merecedor de un ascenso a teniente coronel y su nombramiento como jefe del Servicio de Inteligencia, más conocido como el G-2.
Su dictadura llegó a su fin el 20 de diciembre de 1989, con la invasión del ejército de Estados Unidos en la operación denominada Causa Justa.
Noriega se refugió en la Nunciatura Apostólica de Panamá por varios días, pero finalmente se entregó a las autoridades estadounidenses.
Una vez en Florida, Estados Unidos, fue juzgado y declarado culpable por crimen organizado, lavado de dinero y tráfico de drogas, entre otros cargos.
Después de estar preso por 20 años en Estados Unidos, lo extraditaron a Francia el 27 de abril del 2010, y en julio de ese mismo año es condenado a siete años por blanquear dinero del narcotráfico.
En diciembre del 2011, fue extraditado a Panamá, donde lo esperaban más de 60 años de cárcel por el homicidio del médico Hugo Spadafora y del mayor Moisés Giroldi, este último en la famosa masacre de Albrook.
Además, por la desaparición física de otras personas, entre ellas Heliodoro Portugal.
El exmilitar fue recluido en el centro penitenciario El Renacer, donde estuvo privado de libertad hasta que la jueza Katherine Pittí le otorgó prisión domiciliaria provisional durante tres meses.
El MAN por las siglas de su nombre, como también era conocido, se llevó sus secretos a la tumba, pues a pesar de que pidió perdón al pueblo panameño en el 2015, nunca reveló, por ejemplo, dónde estaban los cuerpos de los desaparecidos ni asumió los crímenes que le achacaban a su dictadura.
Su abogado, Ezra Ángel, informó que el funeral será privado. No dio fecha de su realización ni a dónde será trasladado el cuerpo del exgeneral para su cristiana sepultura.