Belleza natural En Madugandí Ríos, lagos y quebradas son la atracción que ofrece la pequeña comarca Madugandí a todos los que visitan este pintoresco lugar.
A pesar de los problemas que aquejan a la población de la comarca Madugandí, como educación y falta de condiciones básicas, es una población acogedora que le abre las puertas a todos, incluyendo a los turistas que son un punto clave para que su economía mejore.
Antonio Martínez no es guna, pero conoce bien estas comunidades y aseguró que es un paraíso, las quebradas y lagos más cercanos aún escapan de la contaminación y nadar en ellos es toda una maravilla.
Qué decir de las artesanías que fabrican sobre todo las mujeres, muchas de ellas han recibido capacitaciones que las hacen pilares del hogar.
Sus mujeres son menos amistosas que los hombres y solo basta pararse frente a sus casas para que se oculten de la mirada de los demás, pero a pesar de eso son consideradas buenas cuidadoras de niños, desde pequeñas les enseñan las tareas hogareñas.
El paradisiaco lugar ahora tiene mayor accesibilidad, pues desde hace años las calles están en buen estado y los diversos medios de transporte llegan a la comunidad.
En cuanto a los centros de atención y las escuelas han tenido una gran inversión, quedan cerca y son accesibles a las familias que buscan en ella salud y mejor educación.
Los turistas que llegan a la comunidad aducen que sus áreas boscosas son un mundo por explorar, la mayoría acampan en las montañas de la comarca en busca de aventura.
La comarca Guna de Madungandí es una pobalción indígena de Panamá, creada por la Ley 24 del 12 de enero de 1996 a partir de territorios segregados del distrito de Chepo, al este de la provincia de Panamá.
En la comarca se encuentran 12 comunidades: Akua Yala, Ibedí, Pintupu, Icandí, Piria, Cuinupdi, Nargandí, Ogobnawila, Diwar Sikua, Capandi y Tabardi, donde además de indígenas originarios ya hay persona de diversas etnias residiendo cerca a este paraíso del sector este de la ciudad.