Redacción Día a Día
Anna Ursu estaba obsesionada con los selfies y la última idea que tuvo para una de esas autofotos acabó trágicamente. La chica de 18 años y su amiga fueron a la estación de la ciudad de Iasi, en Rumanía, donde subieron al techo de un tren para tomar la mejor imagen y publicarla en Facebook.
Cuando la joven subió al techo del tren, entró en contacto con una corriente de 27.000 voltios que alcanzó su cuerpo y entró en llamas. La descarga fue tan fuerte que su amiga salió volando. A pesar de los esfuerzos por salvarla de una persona que estaba cerca, y que puso en peligro su propia vida, no fue posible debido a que el 50% del cuerpo de Ursu estaba quemado.