- Arrestaron otros tripulantes, dos primeros oficiales, un segundo y un maquinista.
La presidenta surcoreana, Park Geun-hye, acusó de asesinato al capitán del Sewol, el ferry hundido con más de 300 muertos o desaparecidos, después de que la transcripción del diálogo entre el barco y la torre de control revelara caos y graves errores en los momentos más decisivos.
La conducta del capitán y algunos miembros de la tripulación es incomprensible desde el sentido común y una especie de acto de asesinato que no puede ni debe ser tolerado, afirmó la presidenta surcoreana durante una reunión con altos oficiales del Gobierno.
Mientras, continuaron los trabajos de rescate dentro del barco y los buzos lograron sacar ayer 21 cuerpos más, lo que elevó la cifra de fallecidos a 80 y el número de desaparecidos se situó en 222. Las duras acusaciones de la presidenta se produjeron en un momento en que el Gobierno se encuentra en el punto de mira de los familiares de las víctimas, que acusan al ejecutivo de Park de no esforzarse lo suficiente en el rescate.
La tripulación envió a las 08.55 hora local del miércoles una primera emisión radiofónica a la torre de control de su destino, la isla de Jeju, para advertir de que el transbordador se estaba inclinando minutos después de escucharse un fuerte estruendo en la nave.
La cabina recibió varias indicaciones de evacuar, pero no se llegó a dar la orden, según reconoció el propio capitán, por miedo a que los pasajeros fueran arrastrados por las fuertes olas y las corrientes marinas.
Las dudas de Lee se unieron a la avería del sistema de megafonía.