- Al inicio iba dirigido a niños mayores de 12 años que vivían en áreas con problemas sociales.
- Macre Comenzó con un pequeño grupo de alrededor de veinte muchachos en esta faena.
La preocupación por apoyar a la juventud colonense para alejarla de las drogas y encaminarla al deporte llevó a Edgar Macre a radicarse en esta provincia junto con su esposa e hijo desde hace más de 10 años.
Cuenta que llegó a Colón para trabajar como seguridad, pero con el tiempo quedó cesante, casado y con un hijo, pero nunca se dejó vencer, sino que perseveró. Siempre tuvo la inquietud de trabajar con los jóvenes y niños que estaban en malos pasos, había que buscar una forma de rescatarlos.
Fue así como empezó en un local en Margarita, en el área revertida, a brindar clases de artes marciales sin contar con los recursos.
Señala que Dios vio sus esfuerzos y le permitió conocer a una persona que se ofreció a ayudarlo y lo invitó a participar en un concurso de proyectos que realizaba en esos momentos la Usaid.
Con muchas esperanzas y regocijo, él recibió la noticia del patrocinio de su proyecto por parte de la Usaid.
Comenzó con un pequeño grupo que ahora suma a más de 400 jóvenes que trabajan y estudian y sobretodo se capacitan en artes marciales, enfocándose en el hecho de un mejor futuro con muchas esperanzas.
En esta labor ha sido respaldado y acompañado de su esposa, Iris Yangüez, quien también practica las artes marciales y es profesional del trabajo social.
Ante la gran cantidad de jóvenes, todos con caracteres diferentes y provenientes de distintos ambientes, su esposa, como trabajadora social, es una gran ayuda.
Explica que esto es un gran apoyo para todos sus estudiantes, ya que el desarrollo físico va de la mano del desarrollo mental y con esto los estudiantes tiene la oportunidad de que de manera gratuita puedan realizar sus tareas e imprimirlas, además de que les dan clases de afianzamiento.
Con la salida de la Usaid de Panamá, el Gobierno Nacional reformuló estos proyectos y el presupuesto de estos centros mediante el Fondo Unido.
A la vez, cuentan con una infoplaza por Senacyt.
Sus estudiantes son una gran familia y él trabaja porque así sea. Ellos tratan de alejar a los jóvenes de tentaciones por lo que en Carnavales y otras fiestas son llevados a retiros, paseos y otras actividades que en las que puedan distraerse sanamente y mantengan sus entrenamientos.