- Pide que un pintor profesional les enseñe alguna técnica para lograr más éxitos.
- Abelardo realiza una gama de cosas, ya que no solo pinta en cuadros, sino donde se pueda.
Abelardo Soto es uno de los pintores artesanales que residen en la comunidad de El Águila, en el norte de Penonomé y quien vive de este arte.
Él es un autodidacta, ya que aprendió viendo a otros pintores, porque no tiene ningún tipo de estudios.
Este penonomeño asegura que es un don que Dios le ha dado a él y a otros campesinos del norte de Coclé.
Estos pintores artesanales como se les ha denominado sienten una gran pasión por la confección de diferentes artesanías, utilizando diversos materiales, y por necesidad han tenido que hacer de todo para salir adelante, incluso pintar cuadros que sin ninguna técnica han logrado que sean muy gustados por los amantes de la pintura.
Para Abelardo, no hay mejor forma de expresarse que a través de la pintura y él ha logrado maravillas pintando la naturaleza o lo que le pidan. Plasma en los cuadros a personas, montañas, animales y una gama de cosas que no solo hace en cuadros, sino también donde se pueda hacer.
La pintura es un arte; y cuenta que ha vendido cuadros desde cinco dólares hasta cien dólares, porque aunque no posee una técnica, sí disfruta pintando y esto agrada a muchas personas que le han comprado los más de 150 cuadros que ha logrado pintar, sin contar las totumas y otros objetos que también pinta, pues no hay limitaciones, ellos logran excelentes pinturas y el señor Soto ya casi es un experto.
Sus trabajos, al igual que el de otros pintores artesanales de El Águila, se realizan principalmente sobre maderas y no sobre telas, donde logran plasmar más su creatividad. Aseveran que cuando se pinta en madera los cuadros son más duraderos.
Abelardo no solo se dedica a la pintura, ya que él también, junto a su familia, trabaja el material con el que se confecciona el sombrero y con ello hace artesanías impresionantes como un cristo, una muñeca y diferentes personajes que le pidan.
Todo está en la creatividad, asegura Abelardo, pues han aprendido de forma empírica y esto le ayuda a desarrollar más su imaginación.
Este artista de la pintura anima a otros penonomeños, incluyendo niños, a que se dediquen a esta actividad donde se exhibe el talento del hombre del campo.