- el Calzón es degustado en
- noviembre y
- durante la fiesta
- del Corpus Christi.
- ser su respectivo
- día de descanso.
La empanada más buena y cachimbona en la región de Azuero, y hasta se podría decir que de todo Panamá, es la que hace Edilberto Henríquez Villalaz, mejor conocido como Mambo, en La Villa de Los Santos.
No es una empanada cualquiera, se llama calzón; es grande y está rellena de pollo y queso mozzarella, con una masa que aún no han podido imitar.
Y es que esa masa solo la hace Edilberto, quien manifestó que fue el señor Esteban Barrios quien un día le enseñó cómo prepararla.
Pero, ¿cómo nació el calzón? Según Mambo, aún no recuerda si fue un sueño o si lo vio verdaderamente en la televisión, lo cierto es que estaba viendo televisión, según explicó, y salió un comercial anunciando una empanada grande rellena de queso mozzarella.
Mambo señaló que ese comercial no lo volvió a ver más nunca y, como hacía empanadas pequeñas, decidió hacerlas más grandes y añadirle otros ingredientes al relleno que lleva en el centro la masa.
Ya lleva 40 años haciendo empanadas, pero el calzón tiene 18 años de haber sido creado, ya que fue en 1995 cuando tuvo su origen.
Esta empanada se ha convertido en una de las delicias del distrito de Los Santos y de pueblos aledaños de la ciudad de Chitré.
En un principio el precio era de 0.50 centavos, pero un día uno de sus hijos le preguntó si él le ganaba algo y verdaderamente no era mucho, por lo que decidió venderlas en 0.75 centavos.
Eso fue en los años 90 y parte de los inicios del 2000, cuando el queso costaba un dólar la libra; ahora está en $2.50 y por ello el actual precio del calzón es de un dólar con 25 centavos.
Es tan buscada en la región de La Villa que por día Mambo tiene que hacer unos 200 calzones, y en tiempos de Carnavales, cuando la afluencia de personas es mayor en el lugar, hace unos 3 mil calzones para los cuatro días de Carnaval.
Antes amasaba unas 60 libras de harina todos los días, pero en la actualidad, con las nuevas tecnologías, compró una máquina para amasar la harina y otra para sacar la masa ya lista, solo hay que colocar la carne y cortarla.
Grandes y chicos disfrutan de su gran sabor, a diferentes horas del día.