Rubén Ortiz, pescador y residente en Mariato, señaló que una de las razones de que en Diáfara haya todavía abundancia de conchas, cangrejos, peces, camarones, langostas y otras especies marinas es por los manglares que sirven de criaderos naturales importantes en la vida animal.
El día se hace corto para quienes han tenido la oportunidad de llegar a esa pequeña comunidad, los pocos habitantes trabajan duro para sostenerse.
En este lugar abundan los monos aulladores, manglateros, conejos pintados, entre otras especies. Aves marinas como gaviotas, tijeretas, repunteras, garzas, pelícano y otras.
Otros de los atractivos son los morros, unos montículos que construyeron los indígenas con los desperdicios de los productos del mar que ellos consumían.