Juan Hernández recuerda entre sus anécdotas, cuando en un clásico de Azuero: Herrera y Los Santos, realizado en el estadio Olmedo Solé, se formó una pelea, en la que los fanáticos herreranos los bañaron con cerveza porque no aguantaban que el equipo santeño les iba ganando.
En tanto, Romelia Bravo, fanática del equipo santeño, señala que ella por su parte, siempre encomienda a santa Librada, a los jugadores para que ganen y hagan un buen partido.
Así como Bravo, los encomienda, de esta misma manera muchos son los santeños que le piden a la Moñona que los ayude.