El papa Francisco regresó al Vaticano en autobús, con el resto de miembros de la Curia romana, tras pasar unos días en Ariccia (cerca de Roma) de ejercicios espirituales como indica la Cuaresma.
El pontífice dejó la residencia Casa del Divino Maestro en Ariccia, donde ha pasado los últimos cinco días en retiro, a las 10:30 hora italiana, tras celebrar una misa y desayunar.
Francisco iba sentado en la primera fila de asientos del autobús, donde viajaba una parte de los 82 miembros de la Curia, cardenales, obispos y personal, que participaron junto al papa en los ejercicios espirituales. En estos días, el pontífice se ha dedicado a la oración y solo rompió su silencio el jueves para pedir en un mensaje en su perfil de la red social Twitter que recen por él, en ocasión del primer aniversario de su elección.
El papa retomará sus actividades, que habían quedado suspendidas esta semana.