- Los precios de sus artesanías van dependiendo del material y el trabajo realizado.
- Los días de semana está en su puesto desde las 10:00 a.m. y los fines de semana desde las 8:00 a.m.
Collares, pulseras, llaveros y otros tipos de bisutería hechas con materiales obtenidos de la playa, ofrece la portuguesa Ana Machado a los turistas y locales que visitan el sector de Isla Grande en la costa arriba de la provincia de Colón.
Ana Machado procede de Portugal y desde pequeña le gustaba hacer sus collares y aretes a su propia imaginación.
Sin embargo, después los confeccionaba para la venta y tenía aceptación por parte de los clientes.
Según la extranjera Machado, radicada en Panamá, siempre le ha gustado viajar, por lo que decidió recorrer Centroamérica para conocer diferentes países y culturas.
Destacó que su llegada a Panamá la impresionó, especialmente el clima, la calidez de su gente, la comida, el campo y muchas otras cosas que atraen a cualquier visitante.
Fue entonces cuando, por medio de algunos amigos que la llevaron a conocer la costa arriba, decidió instalarse en Isla Grande.
En este lugar pudo observar la cantidad de materiales que le ofrecía la naturaleza e inició la confección de diferentes tipos de bisutería, que igual que siempre fueron del gusto de las personas, que las compran para llevarse un recuerdo para su hogar.
La artesana Ana formó una familia con dos hijos y se dedica de manera formal a la confección de sus aretes, pulseras, llaveros y muchas otras prendas de bisutería. Todo para poder llevar el sustento a su hogar.
En esta playa, Ana se dedica a la recolección de conchas, bambú, maderas, caracolitos y otros materiales que consigue en la playa. Otros, que son muy pocos, los logra comprar en el comercio.
Muchas de sus artesanías las elabora en su vivienda y, algunas veces, cuando está desocupada en su respectivo puesto, ya que lo importante es que haya variedad para que los turistas puedan escoger.
Durante todo el año, llegan visitantes a Isla Grande, y le compran sus artículos, pero en el verano las ventas aumentan, ya que confecciona muchas veces los collares y pulseras a gusto del comprador.
Los precios van desde los dos dólares en adelante dependiendo de la elaboración del mismo. Se le encuentra en su puesto hasta que empieza a bajar la afluencia de turistas en el lugar.
Mientras, los turistas no desaprovechan la oportunidad para llevarse un recuerdo de Panamá.