A 16 kilómetros desde el puesto de control de Guabalá, se encuentra el corregimiento de Quebrada de Piedra, en el distrito de Tolé, en Chiriquí, el cual se está convirtiendo en una ventana al turismo.
El atractivo sitio es un destino rodeado de islas, playas, manglares y zonas montañosas que ofrecen las costas del Pacífico.
Esta región cada día viene tomando más auge, debido a la renovación total de la principal vía de acceso que sigue cautivando la mirada de inversionistas y visitantes que realizan la travesía y se deleitan observando los paisajes a plena orilla del mar.
Ceferino Rodríguez, lugareño, comenta que con anterioridad la población se mostraba muy interesada en promover la región, porque tanto los pescadores como los foráneos buscan aprovechar al máximo y disfrutar de las riquezas del medioambiente.
En solo 40 minutos en lancha, las personas pueden realizar la travesía a las islas y disfrutar de las playas donde practican el deporte del surf. Además de los arrecifes, bancos de arena, cuevas en medio de los islotes y los sitios rocosos.
También dentro de las riquezas que se conservan están la gran cantidad de especies marinas como: delfines, ballenas, tortugas, marlines, peces espada y otros más.
La zona es exclusiva para vacacionar, por la tranquilidad que se percibe tanto en las islas como en las playas.
Por haber constante movimiento de vehículos y embarcaciones, Quebrada de Piedra cuenta con una base aeronaval para garantizar la seguridad de los ciudadanos.