Áyala Máquina...Tastyando

No, no se me había pasado y estaban siendo analizadas con mi lupa estas dos producciones independientes de NEXtv desde su estreno. Quería ver hasta dónde llegaban y les llegó su tiempo de crítica. Quizá usted los desconozca porque están pasando, injustamente, sin pena ni gloria los fines de semana por Nex.  Uno se llama “Tastyando” y es sobre comida y, el otro, “Áyala Máquina”, tiene que ver con carros.  Arriba me refiero a “pasando injustamente sin pena ni gloria” porque tienen muy poca promoción dentro de las pantallas de Nex, en sus redes sociales y en medios alternos, como la mayoría de las producciones independientes de todas las televisoras del país.  Pero vamos a criticarlo de manera individual. Áyala Máquina. Es una especie de reality conducido por Juan Carlos Bordanea y trata sobre la modificación de carros chatarra, carros abandonados o ya no usados y en l que el televidente puede ver el proceso de modificación de ellos hasta recuperarlos.  ¿Es malo? ¡Malísimo!, pero también ¡buenísimo!, y le voy a sustentar el porqué de esta contradicción. Como producción para televisión es muy pobre su manufactura. Se nota que está producido con las uñas, con un real. Se ve feo, muy muy muy feo. Como propuesta creativa es muy buena y diferente a todo lo que hay llamado reality al aire. Es muy original.  Sí, pueda que en canales de paga podamos ver productos similares, pero este tiene un gran valor: es hecho en Panamá, por talento panameño de la mecánica como el que vemos en cualquier taller de esos donde hay en las paredes posters de nalgonas y tetonas. Aquí no hay modelos haciendo de conocedores de carros. Aquí hay mecánicos, con las manos llenas de aceite, grasa, sucios, tirados al piso, reconstruyendo y/o modificando carros, lo que lo hace mucho más real que cualquiera de las producciones internacionales en las que hay presupuestos altísimos detrás de ello. Los que aquí aparecen como parte del crew de trabajo, excepto el Sr. Bordanea, son mecánicos de verdad, de esos que arrancan un carro que te dejó tirado a mitad de calle, lo que hace la propuesta más real. Aplaudo el esfuerzo del equipo detrás de Áyala Máquina por muchas cosas, entre esas, arriesgarse a salirse del típico show de autos que abundan y crear un producto que, evidentemente, es un infomercial de un taller, disfrazado de show de televisión. El show tiene que apretar muchas tuercas, mejorar su producción visual para que no se vea tan pobre, editar con secuencia lógica e hilo conductor para que nos envuelva a los televidentes porque hay muchos saltos poco coherentes en su orden de edición que hacen que la historia se pierda. ¡Arranquen!   “Tastyando. Este show es un recorrido culinario por diferentes restaurantes y bares del país. Nada diferente a lo que ya hemos visto en esa misma pantalla o en otras. Con este show, presentado por DjYellow, pasa lo mismo que con el anterior. Su producción es barata y muy básica. Sin una buena promoción que invite a verles o, mínimamente que la gente que sintoniza Nex sepa que existe. Con una edición que trata de ser movida recurriendo a técnicas desfasadas y sin sentido alguno de que ahí aparezcan. ¿Es malo el show? ¡No! ¿Es bueno? ¿Tampoco?, pero su host, aunque como tal no es de los mejores que hay a cuadro, se las cree y eso hace que quien lo sintoniza siga viéndolo por muchas razones, entre ellas que él es el mismo que escuchamos en radio, por lo que no finge, se ve como se escucha, o como lo conocemos. Es el típico presentador que prueba todo lo que le preparan, es hambriento, no deja ni migajas, come hasta piedras y eso lo hace ver realmente involucrado en el show. Se lo come todo. Lo hace ver real y es precisamente eso lo que tú esperas de una persona que te hable de comida. ¡Que se lo coma todo! Tiene grandes deficiencias en su producción visual, en su edición y en el cómo van presentando las diferentes ofertas gastronómicas porque mezclan innecesarias animaciones con realidad y eso, al ojo, corta inspiración, corta atención y corta conexión entre lo que vemos y el show como un todo. Cuidado con eso.  Reitero, ambos proyectos son propuestas interesantes que requieren ajustar tuercas y mezclar mejores los ingredientes visuales y técnicos. Tienen con qué.  Véanlos, corregidos y como alternativas al pan de lo mismo, valen la pena.