Entre romance y embarazos
Yo me imagino que para TVN y para Telemetro tiene que estar siendo un súper negocio eso de los romances y embarazos entre sus talentos porque sus games shows vespertinos, Calle 7 Telemetro y Esto es Guerra TVN se han convertido en espacios, además de pleque-pleques y dinámicas tontas, para conseguir pareja, ver declaraciones de amor, anunciar romances, ver rupturas, coqueteos, poner indirectamente a mujeres a pelear hombres, anunciar embarazos y, estoy seguro, que próximamente, veremos bodas, baby shower, partos, bautizos y demás. Todo por el rating.
Parece que sus dinámicas no sirven o son muy básicas que los productores buscan otros mecanismos aunque burdos- para que los vean, para generar puntos de rating. Ya los romances no son sorpresa. Las peleas, tampoco. El patético show dizque de expulsión por fallas "inaceptables" o por etapa de eliminatorias, no se lo creen ni ellos mismos. Todo tan montado y tan predecible que parece una mala cámara indiscreta en la que uno espera como audiencia que nos confirmen que todo era una broma.
Han literalmente destruido los formatos y eso es inaceptable para quien se considere un buen productor porque indica que descuidó el producto, más, si inició con éxito como es el caso de Esto es Guerra y Calle 7. Una cosa es replantear un formato para refrescarlo a cuadro y otra cosa, muy diferente, que se hable más de un show por la vida privada - por muy buena que sea- de quienes en él participan que por el formato como un producto televisivo. Cuando eso pasa, hay que analizar lo que se está haciendo mal porque la esencia del producto se perdió y llegará un punto en que no se puede estirar más y "kaput".
Yo los productores de Calle 7 de Telemetro o de Esto es Guerra de TVN pautaría una promoción rotativa compartida por las dos pantallas con un texto más o menos así de malo:
Si quiere encontrar pareja: Entre a Calle 7 o Esto es Guerra
Si quiere que lo vean como calenturiento: Entre a Calle 7 o Esto es Guerra
Si quiere anunciar su embarazo: Entre a Calle 7 o Esto es Guerra
Si quiere enseñar su ultra sonido: Entre a Calle 7 o Esto es Guerra
Si quiere anunciar su baby shower: Entre a Calle 7 o Esto es Guerra
Si quiere que le pidan la mano: Entre a Calle 7 o Esto es Guerra
Si quieren anunciar su boda Entre a Calle 7 o Esto es Guerra
Yyyyyyy quizá hasta su parto sea transmitido en televisión nacional.
¡Venga a los shows donde los romances, rupturas y embarazos entre curvas y machos, rojos o amarillos, es de verdad!... De plus, tendrá exagerada cobertura en Tu Mañana, Jelou y Suelta el Wichi.
¡Esto es llover sobre mojado!
Es patético. Punto. Es hermoso anunciar un embarazo, una boda, celebrar el amor, ¡claro que sí!, pero abusar de eso y tener que verlo ya como algo normal dentro de la estructura de esos formatos es abusar de los participantes y, peor aún, ya no sorprende a la audiencia. Es dejar de ser espacios de competencias, para ser una mala, muy mala versión de esa otra porrrrrrquería de Telemundo que se llama 12 Corazones. Espacios donde el esfuerzo por ganar pasa a segundo plano porque los embarazos, los noviazgos y los romances es lo que importa. Súmele esa sobre exposición en el resto de los programas de producción nacional.
Pasamos en estos shows de los esfuerzos físicos a la enseñadera de cuerpos y terminaron en romances mediáticos. Forma soez y burda de hacer ratings y crearse popularidad como talento.
Consejo a los participantes enamorados y/o embarazados de Calle 7 y Esto es Guerra, no dejen que los usen. Ustedes son parte, se supone, de un show de competencias, no de un reality de buscar parejas o quitarse calenturas. Si las consiguieron, qué bueno, disfrútenlo y sean felices; pero su vida privada, esa que no tiene que ver con canales de televisión ni shows; guárdenla para ustedes, para sus cuatro paredes.
No olviden que ya son varios los ejemplos que hemos visto en pantalla de romances entre talentos que duran lo que dura el rating, lo que dura el show o, peor aún, transmisiones o coberturas de bodas de talentos con bombos, platillos y espectáculos pirotécnicos- que después quedan en separaciones rodeadas de malos rumores innecesarios que si hubieran manejado su vida privada como eso, algo privado, nadie ni se enteraría.
Cuando ya no les sirvan a las televisoras para lucrar de ustedes, de su vida privada o de sus escándalos, ya no serán figuritas importantes. El que toma consejos, llega a viejo y gana la competencia, dice mi abuela.
Yyyyyyy quizá hasta su parto sea transmitido en televisión nacional.