¡Hipócrita TVes!
Sí, eso es lo que creo que son varios de los presentadores, productores y panelistas de los shows de opinión-análisis que tenemos en las diferentes pantallas del país.
¿Por qué escribo esto con tanta seguridad? Porque es la única explicación que encuentro y a la que he llegado después de analizar sus contenidos y ante tanto descaro por parte de quienes producen estos espacios por el nivel de desbalance y mala leche que se ve con solo minutos de sintonía.
Lo lamento, pero la mayoría de los shows de opinión o de análisis locales son, en vez de espacios para el debate, paredones o lugares de linchamiento contra alguien o algo, donde algunas veces lenguas viperinas se dedican a destruir, a dizque analizar lo que les conviene a ellos, a sus intereses personales, políticos y del bolsillo. Espacios donde se tocan los temas que al presentador le interesan no lo que el país necesita.
Díganme si estoy equivocado cuando vemos en televisión a gente que es señalada por supuestos manejos de corrupción en la gestión que sea y de quien sea- y salen dándose golpes de pecho hablando de transparencia y cómo combatir la corrupción en el país. Díganme si estoy equivocado en afirmar que son unos hipócritas cuando vemos a personajes de sectores importantes de la llamada sociedad civil organizada diciendo, según ellos, lo malo y lo feo que pasa en el país, pero sus ejecutorias dentro de los sectores a los que representan están lejos de ser prístinos. Díganme si estoy equivocado cuando uno ve los sectores que representan los participantes de estos shows y con solo verlos uno se da cuenta que hay un desbalance de invitados y eso queda siendo como "casi todos contra uno" o, peor aún, todos contra tal personaje del país. Entonces, ¿estoy equivocado en pensar que son unos hipócritas?
Un show de opinión y de análisis tiene una característica no negociable: contar con un equipo de invitados que mínimamente cumplan con el requisito de que esa mesa esté integrada por todos los sectores involucrados en el tema a tratar.
¿Si usted invita a 3 PRD, 3 CD y un panameñista, hay balance ahí o es un linchamiento contra el panameñista? ¿Si usted invita a 3 panameñistas, 3 CD y un PRD, hay balance ahí o es linchamiento contra el PRD? ¿Si usted invita a 3 panameñistas, 3 PRD y un CD, hay balance ahí o es linchamiento contra el CD? ¡Por favor, disimulen su mala leche y lo evidente!
Esto es bien delicado porque mientras algunos se rasgan sus vestiduras hablando de atentado contra las libertades de expresión en el país donde casi todos decimos lo que nos da la gana- esos mismos le coartan el derecho a estar bien informados a sus audiencias cuando manejan y hasta manipulan la información a conveniencia de a quién se quiera linchar o qué tema es el que les conviene tocar.
Otra de las características de los shows de opinión-debate es la pluralidad que debe haber en la información y eso se logra solo con invitados de calidad, y esa calidad la da su vida pública. ¿Cómo se entiende que alguien hable o critique la seguridad, por ejemplo, si cuando fue ministro de esa cartera los índices de inseguridad estaban volando? ¿Cómo explican quienes invitan a los panelistas tener a alguien que en gestiones pasadas no solucionó el tema del agua y ahora sí tenga, desde su casa, la varita mágica para hablar de esa problemática que no solucionó ni el gobierno de Endara, ni Pérez Balladares, ni Moscoso, ni Torrijos ni Martinelli ni Varela? Y, peor aún, que los moderadores y presentadores de estos espacios no les cuestionen por qué esa solución no la ejecutaron cuando estuvieron en los cargos. ¡Eso es periodismo! ¡Eso es lo que hace un moderador o presentador de un show de opinión!
Las audiencias, aquí y en China, sintonizan espacios de análisis y debates porque quieren conocer la opinión de gente con prestigio y sapiencia en el tema que se esté debatiendo. No a exfuncionarios o politiqueros que buscan la exposición que te da la televisión para hablar literal paja. Eso lo saben los presentadores y productores de estos espacios, entonces, ¿por qué invitan a personas que no tienen moral alguna para debatir sobre un tema si su pasado o presente es tan turbio como lo que critican? ¿Por qué siempre es la misma gente la que habla en estos espacios? ¿No hay más voces autorizadas en el país para debatir lo que pasa? ¿Y quién dice o dónde está escrito que no se puede hacer un show de opinión, análisis y debate de las cosas buenas que también pasan en el país?
Y no, no me salgan con eso de que estoy pidiendo que se congele a cierta gente. ¡Hasta ellos tienen derecho a hablar!, pero uno como moderador tiene la obligación de también cuestionarles sus opiniones basado en hechos concretos sobre su ejecutoria pública. Reitero, lo lamento, pero en lo que va del 2017 no hay radar que gire 360 que me lleve por una trocha abierta a un debate abierto. ¡Qué tristeza! El que se pica es porque ají come...
La mayoría de los "shows" de opinión o de análisis locales son, en vez de espacios para el debate, paredones o lugares de linchamiento.