Otro error ¡otro!
¡Ay, NEX, ay, NEX!, no los entiendo, en serio que no. ¿Cómo es eso que hoy sale del aire El Purgatorio? ¿Es en serio?
Seamos honestos, El Purgatorio no era una obra de arte de la producción televisiva, pero tampoco era un asco. Jamás se iba a ganar un Emmy, ni siquiera sé si un Premio Victoria, pero terriblemente malo o una basura no era.
En contenido y formas de presentar era una de las pocas ventanas, sanas y sin mala leche, que tenían los talentos del patio para hablar de su arte, más que de su vida privada.
Sí, es cierto que sus presentadoras eran el reciclaje el reciclaje del reciclaje de otras pantallas, pero no caían en excesos, no lo hacían mal y se veían finas, no chabacanas ni chusmáticas. No usaban esos recursos de sonidos inarticulados para llamar la atención o querer ser más importantes que lo que presentaban. Tampoco recurrían a remeneos innecesarios en televisión. Estaban poco a poco creándole una identidad a esa propuesta, un estilo y ellas mejorando cada día como host de un show de información del entretenimiento.
Quizá a esa producción le faltaba un poco más de creatividad en la forma de presentar las notas, más posproducción, mucho más ritmo en su estilo narrativo porque estos formatos tienen características específicas como la agilidad de la narración, picardía en la redacción, incluso mucho movimiento en su edición; pero seamos claros, como show de "infoentertainment" de lo que se conoce como farándula de verdad, eran los únicos que existían o estaban cerca a parecerse. Súmele a eso que estaban solos en ese terreno porque incluso son abismalmente porque aún hoy están al aire- opuestos a Suelta El Wichi, de TvMax, que es con lo que se les comparaba siempre.
Es sabido que El Purgatorio comenzó con terribles problemas de identidad desde su nombre, pasando por el desfile de talentos de malos a peor y terminando con querer ser lo que no debían ser: igual a los otros. Ahora que estaban encaminándose, muy lentamente, pero en el camino correcto para primero lograr mínimamente calar con el nombre, deciden sacarlo del aire. ¡Error garrafal! Eso es no saber de estrategia, no saber de mercadeo, no saber de penetración de una marca o producto para encender una pantalla. Así de simple.
Pero la salida del aire de El Purgatrorio envía un mensaje mucho más delicado, mucho peor aún a NEX como marca televisiva. Están enviando un mensaje de fracaso. De que no les resultó. De que no pudieron con los otros y de inestabilidad en la parrilla de esa pantalla e inestabilidad de sus talentos a cuadro. Alguien no se está percatando de esto, y les va a costar.
El Purgatorio, con todos y los tsunamis internos que tuvo ese proyecto, ya era una marca, como nombre de NEX. Ya se podía identificar como un show de esa pantalla, como una de sus propuestas de producción nacional, como uno de sus espacios no enlatados.
Una pantalla como NEX no se puede dar el lujo de seguir jugando a ensayo y error. De seguir jugando a hacer televisión, a ver qué nos resulta y qué no. Aquí lo propio era reforzar la propuesta, invertirle más en producción, hacerlo mucho más competitivo porque, incluso, salían una hora antes que su competidor directo reitero, aunque sean abismalmente diferentes-, lo que les daba la oportunidad y ventaja de presentar primero o en exclusiva muchos de los hechos de la mal llamada farándula local. Aquí había era que reformatearlo, hacerle un nuevo planteamiento y salir a competir, no sacarlo del aire porque eso es perder-perder para una pantalla que necesita crear marca.
Yo estoy seguro de que los talentos del patio, aunque con menos rating, hubiesen preferido mil veces ir a El Purgatorio a hablar de su arte, de sus videos, de sus canciones, de sus giras, de sus conciertos u obras de teatro, que ir a Suelta el Wichi o El After, y esto es muy sencillo, porque eran la única ventana en prime time de exposición de verdad- de las artes, mezclado con algo muy light de chisme y espectáculo internacional.
Entonces, conociendo estas características únicas de este show, la ausencia de proyectos marcas para NEX, poca producción nacional y de talentos consolidados con la marca-ADN NEX, ¿en qué cabeza cabe sacarlo del aire? ¡Por Dios, en qué cabeza!
Los talentos locales se quedan sin un espacio para promocionar su arte en momentos en que más se necesita hablar de nosotros en positivo, "las papitas" se quedan sin show, y NEX, como pantalla y marca, se queda sin kétchup.
Una pantalla como Nex no se puede dar el lujo de seguir jugando a ensayo y error.