Utilizó su imaginación para ponerles los nombres a sus velas, ningún detalle se le escapó, ya que los aromas son totalmente panameños. Aires de Pocrí, merengue tableño, jalea de fresas, suspiros de Antón y frambuesas de Boquete son los nombres que les puso a sus velitas.
Las velas de Zayira son hechas de cera de soya, no producen hollín ni químicos dañinos, por eso al quemarse lo hacen más lentamente que las velas comunes.
Las velas son confeccionadas totalmente de manera artesanal, lo que le da un toque exclusivo al producto. Las manos de su familia son las que las confeccionan con mucho cuidado.
Según Zayira, las velas tienen muchos beneficios. Entre ellos, la cera puede ser utilizada para humectar la piel, sin temor a quemaduras, y se limpia fácilmente de las superficies sin dejar marca alguna.
Después de muchas diligencias y de tocar puertas, logró que sus velitas sean vendidas en la importante cadena de supermercados Rey.
Es por esto que se pueden encontrar y comprar sin ningún problema en estos comercios a muy buen precio, pues es consciente de que la economía de los panameños no está muy buena.