Revivió momentos de horror
Oscar Pistorius sufrió violentas convulsiones y vomitó ayer al escuchar y ver detalles escabrosos de las lesiones sufridas por su novia Reeva Steenkamp, incluida una en la cabeza que fue probablemente la que le causó la muerte, según el médico que hizo la autopsia.
Steenkamp fue baleada con proyectiles que se expanden al hacer impacto, diseñados para causar el mayor daño posible, expresó el experto Gert Saayman en el juicio por homicidio que se le sigue al atleta.
Antes de la suspensión del juicio, debido al malestar del atleta, un guardia de seguridad del complejo donde Pistorius residía fue interrogado por los abogados defensores.
La secuencia es importante para la defensa del atleta porque desea probar que Pistorius llamó primero a seguridad, con lo que se sostendría la versión de que buscó ayuda lo antes posible.
El guardia Pieter Baba recordó su conversación con Pistorius en las primeras horas de la mañana del Día de San Valentín del año pasado. Baba había declarado el viernes que Pistorius le dijo por teléfono: Todo está bien. Momentos después, el atleta volvió a llamarle, sin hablar, llorando, y de pronto la llamada terminó.
La aseveración de que Baba llamó primero a Pistorius podría respaldar la posición de la fiscalía, que considera el homicidio premeditado y que al menos al principio, el atleta trató de esconder lo que había ocurrido.