Cancillería lamenta lo ocurrido con el Monumento Chino y anuncia gestión para un nuevo espacio conmemorativo
Panamá reconoció con gratitud el aporte de los ciudadanos panameños de ascendencia china al desarrollo nacional, al fortalecimiento del comercio, a la vida cultural y a la proyección internacional del país, resaltando que esta contribución es inseparable de la identidad de Panamá como una nación abierta, plural y multicultural.
El Ministerio de Relaciones Exteriores de la República de Panamá expresó su respeto y consideración hacia la comunidad chino-panameña, destacando que su presencia, trabajo y aporte han sido parte esencial de la construcción del país por más de 170 años.
Mediante un comunicado oficial, la Cancillería lamentó profundamente que una actuación de carácter administrativo relacionada con el área del Puente de las Américas haya generado sentimientos de agravio e incomprensión en una comunidad que forma parte integral del tejido social, económico y cultural de Panamá.
El Ministerio subrayó que, más allá de las consideraciones técnicas que se hayan invocado, es deber del Estado actuar con sensibilidad histórica, diálogo y respeto hacia los símbolos que representan la memoria colectiva de los pueblos.
Asimismo, Panamá reconoció con gratitud el aporte de los ciudadanos panameños de ascendencia china al desarrollo nacional, al fortalecimiento del comercio, a la vida cultural y a la proyección internacional del país, resaltando que esta contribución es inseparable de la identidad de Panamá como una nación abierta, plural y multicultural.
En ese contexto, el Ministerio de Relaciones Exteriores manifestó su plena disposición a acompañar y promover, en coordinación con las autoridades nacionales competentes y la comunidad chino-panameña, la identificación de un nuevo espacio digno donde pueda ser honrado y preservado el legado histórico y cultural de China, en reconocimiento a las generaciones que desde el siglo XIX contribuyeron al Panamá que hoy se conoce.
Finalmente, la Cancillería reafirmó el compromiso del país con el respeto a la diversidad, la memoria histórica y la convivencia armónica y pacífica entre todas las comunidades, señalando que Panamá no puede darse el lujo de herir a ninguna de ellas ni de enviar señales equivocadas que puedan interpretarse como exclusión cultural.