Prefieren pagar
Modistas y sastres laboran a su máxima capacidad.
@quirosdiaadia
Aunque el costo de la vida ha aumentado, padres de familia desde hace días acuden a sastres y modistas a confeccionar y ajustar los uniformes escolares de sus hijos, también a las lavanderías y los lavamáticos, en lugar de lavarlos y plancharlos en sus casas.
Inclusive, a veces las reparaciones y los ajustes a los uniformes superan el costo de una falda o pantalón nuevo. En un recorrido realizado por algunas sastrerías de la ciudad, el equipo de día a día detectó que los sastres y modistas cobran $3.00 por cada basta del pantalón, o sea, $6.00. Sumado a esto, se cobra igual cantidad por achicar los pantalones en los costados.
Todos estos ajustes suman $12.00 y podrían subir un poquito más si se hacen pinzas; lo increíble es que muchas veces estas reparaciones son más costosas que la pieza (pantalón o falda) reparada y eso que son nuevas.
Dalia Baloy, quien es modista y se dedica a confeccionar y reparar prendas de vestir, expresó que cobra por hacer faldas escolares desde $8.00 hasta $12.00.
En cuanto a las reparaciones, aclaró que cobra dependiendo del tamaño y las telas de las piezas que va a arreglar.
Pero si los precios de los arreglos que hay que hacerles a los uniformes para que les queden a la medida a los estudiantes están elevados, el lavado y el planchado no se quedan atrás.
Y es que en las lavanderías de los chinitos se cobra $0.65 por planchar una camisa y el lavado de una falda $0.85. Si es lavado en seco, hay que pagar $1.50.
Pero los precios dependen del tipo de lavandería y del área en que están ubicadas, pues en sitios considerados yeyés se paga más. Esto quedó demostrado en una lavandería ubicada en Obarrio, donde cobran $1.07 por planchar un pantalón.
José Melgar, quien vive en la 24 de Diciembre, es uno de esos padres que prefiere llevar los uniformes de sus hijos a una lavandería y al salir de uno de estos locales dijo que pagó $7.70 ($1.93 por cada pieza) por mandar a planchar cuatro faldas y $5.45 por un pantalón y una camisa