Burlas y amenazas
La reciente idea del presidente Evo Morales de hacer girar al revés el reloj más emblemático de Bolivia desató críticas y burlas, y amenaza con profundizar la confrontación entre bolivianos. El enorme reloj que corona la cúpula de la Asamblea Legislativa en La Paz, de arquitectura neoclásica, ya no lleva números romanos, sino arábigos y gira en sentido inverso en señal de descolonización.
La hora no ha sido modificada pero el cambio en el reloj del Legislativo ha sido calificado de atentado al patrimonio histórico por la alcaldía de La Paz, gobernada por la oposición.
Ningún elemento puede ser modificado o sustituido de forma independiente o respondiendo a criterios coyunturales, dijo la directora de Patrimonio, Ximena Pacheco.
El vicepresidente Álvaro García no descartó la posibilidad de que todos los relojes de instituciones públicas sean modificados. Las autoridades municipales ya anticiparon su rechazo.
García contó que en una reunión de gabinete al aire libre el canciller David Choquehuanca clavó un palo en el piso y demostró que la sombra del sol en el hemisferio sur gira a la izquierda.
Por siglos las cosas han sido vistas con la mentalidad del norte, el cambio en el reloj ayuda a mostrar de una manera diferente, y la medida puede ser asumida desde ángulos astronómicos y filosóficos, dijo.
Es una señal de que las cosas van marcha atrás, argumentó el líder de la oposición centroderechista Samuel Doria Medina, principal contendor de Morales para las presidenciales de octubre.