Ekeko, dios de la abundancia
Cada 24 de enero, miles de bolivianos le encienden un cigarro y le llevan objetos diminutos a un hombre pequeño, regordete y bigotón que para ellos representa toda su ilusión, esperanza y fe.
Se trata del Ekeko, la divinidad de la abundancia y la prosperidad, invocado por los creyentes para asegurarse bienestar material durante la fiesta de las miniaturas llamada la Feria de las Alasitas, que se celebra en La Paz, Bolivia.
Ekeko también es venerado en Perú y otras regiones del altiplano andino.
Con mucha fe he comprado mi auto, mi casita. Dios hace que las cosas se hagan realidad, dijo Virginia Fernández mientras hacía bendecir sus miniaturas.
Los fieles creen que si uno consigue una versión en miniatura durante el año podrán conseguir el objeto real. Miniaturas de viviendas y automóviles están entre los objetos que se pueden comprar, así como teléfonos móviles, computadoras, alimentos y dólares.
Aunque los creyentes pueden comprar las miniaturas de los objetos, otra persona debe comprarles la estatua de Ekeko.