Nace del sueño de tener casas propias
Los orígenes de la urbanización El Crisol se remontan a inicios de la década de 1970, cuando desde aquella época había una gran demanda de vivienda, ya que miles de familias vivían en pequeños cuartos de alquiler en los barrios marginales de la capital, San Miguelito, Tocumen, Juan Díaz, entre otros lugares. Al tiempo que el gobierno militar de ese entonces iniciaba un programa masivo de construcción de viviendas para personas de escasos recursos, lo que motivó a muchas personas a obtener sus casas propias.
Motivados por la situación antes descrita, un pequeño grupo de empleados del Municipio de Panamá, encabezados por los señores
Ernesto Riera y Luis Chan Rojas, se reúnen el 15 de enero de 1972 e inician la creación de una pre-cooperativa de vivienda integrada por servidores públicos, pero es el 14 de setiembre de 1972 cuando ocurre la primera gran inscripción masiva y se constituye el grupo de fundadores de la cooperativa que suman 50 asociados.
El primer presidente de la cooperativa de vivienda fue Ernesto Riera y su primer asesor fue Pablo Ríos q.e.p.d., quienes ocuparon los puestos por un año, y en ese periodo se inscribieron más de mil asociados.
Para julio del año 1973, se firma el contrato de compra y venta de la finca 56,703 a la familia Fábrega, dando inicio a un movimiento organizado de familias determinadas a tener una vivienda propia en una comunidad que se le llamó El Crisol.
Ubicado en el corregimiento José Domingo Espinar, distrito de San Miguelito, este barrio está constituido aproximadamente por 318 unidades de viviendas.
Actualmente, El Crisol tiene la cooperativa pero no constituida como cooperativa de vivienda, sino como una cooperativa de servicios múltiples.
Además, en la comunidad existen dos planteles educativos que son: la escuela José Domingo Espinar, fundada el 29 de septiembre del año 1964, y la Motores Diesel. También hay otras instalaciones públicas, tiendas e iglesias.