La fruta de la pasión
La maracuyá se conoce como la fruta de la pasión, rica en vitaminas A y C, fuente de proteínas, además es una fruta con grandes cualidades medicinales.
Según la nutricionista Magali Otero, esta fruta de la pasión fue llamada así por los sacerdotes jesuitas, que le dieron este nombre debido a la similitud existente entre los componentes de la flor y los elementos de la Pasión de Cristo.
Además, las flores de la planta de maracuyá son empleadas para fines curativos, ya que tienen propiedades tranquilizantes que relajan el organismo, ayudan a contrarrestar el estrés y el insomnio, y son eficaces en tratamientos contra la depresión, manifestó Otero.
Esta maravillosa fruta es cultivada en el corregimiento de Gómez, por más de 40 productores.
Uno de ellos es José Pitti, quien tiene varios años dedicándose al cultivo de esta fruta, que toma unos seis meses desde que se inicia la siembra hasta que está lista para cosecharse y comercializarse.
Explicó que primero se limpia y prepara la tierra formando surcos, luego esta se fumiga y se abona.
Inmediatamente, se colocan dos postes a unos 30 o 40 metros de distancia que se anclan a la tierra, a estos se les coloca un alambre bien templado, para que a medida que la enredadera de la planta de maracuyá crezca tenga donde sostenerse. Realizados estos pasos, se colocan más postes a un pie y medio de distancia uno del otro, que servirán para sostener el peso de la enredadera.
Finalizado este proceso, se siembran las plantas de 8 a 9 metros de distancia una de otra, ya que cada enredadera puede alcanzar hasta los 9 metros de longitud, por lo que se tienen que abonar una vez al mes.
Debido a su proceso de siembra tan básico, los costos de producción no son tan altos, pues el alambre cuesta más o menos $38 el rollo de 500 metros, y en postes, grapas y otros pequeños insumos se invierte un promedio de $350 aproximadamente, agregó.
Según Pitti, en una hectárea de terreno por semana se pueden cosechar 20 quintales de maracuyá, mismos que se pueden comercializar a unos $30 cada uno, lo que suma un ingreso al productor de $600.
Actualmente, las ganancias que se obtienen con este tipo de producto son buenas y la inversión accesible.