Nuevos y escalofriantes testimonios salieron hoy a la palestra durante el juicio que afronta el futbolista del Manchester City Benjamin Mendy, acusado de haber cometido presuntamente 10 delitos sexuales, de los cuales ocho son por violación.
Esta vez ha comparecido en el Tribunal de la Corona de Chester una de las víctimas que fueron agredidas por el Mendy en las llamadas "habitaciones del pánico".
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Una de las supuestas víctimas argumenta que el acusado les quitaba el teléfono móvil para ir directo a una estancia de la casa, que el acceso era a través de una huella.
"Quiero mi teléfono. Me quiero ir, no quiero sexo contigo", fue lo que le dijo una de las víctimas.
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Mendy, de acuerdo al testimonio, no hizo caso a las peticiones de la agredida y se bajó los pantalones para acercarse a ella.
"Pensé en desvestirme y así no hacía nada con él. Estaba muy tensa. Nunca viví una situación así", expresó.
"Privilegio"
La denunciante, de 29 años, sostiene la insistencia del futbolista, ya que este reiteraba que "podría ir las noches que quisiera" y le pedía que "no se lo dijera a nadie", ya que daba por hecho que era un "privilegio" estar con él por el hecho de ser futbolista.
El punto más desgarrador de su testimonio es su relato sobre la práctica sexual que ejerció contra ella durante aquella fatídica noche, donde desvela que fue violada en tres ocasiones en 20 minutos.
