- El médico le mandó pastillas para los dolores de la espalda que le dejó el costalazo.
Qué manera de despedir el año le tocó a Darwin, el locutor de Wao, fíjense que ayer se dio tremendo guabanazo en la cocina de la emisora.
Así es, el famoso por ir a prepararse un cafecito, perdió el equilibrio y, ¡zas!, cayó.
Cuando me iba a sentar a tomarme el café, no me fijé que la silla de plástico no estaba en su lugar, y bueno, me fui al suelo con todo, me golpeé con las sillas plásticas. Lo más chistoso es que no derramé el café, porque antes de caerme lo había afirmado en la mesa, expresó el expresentador de televisión.
El santeño nos contó que sufre de coagulación sanguínea, es decir, que con cualquier golpecito se moretea. Tuve que ir al médico de una vez, porque los moretones y el ardor estaban en su punto. El doctor me mandó pastillas para el dolor, pero yo compré de mi parte árnica para sobarme en los golpes, agregó el chico de Wao.
¡Ah! Esos golpecitos no van a impedir que el famoso goce sus fiestas.
