Desde diciembre del año pasado, Avril Lavigne no tenía ningún tipo de aparición pública.
La situación que la hizo desaparecer del mapa era mucho peor que la que se especulaba (rehabilitación).
Y es que la cantante canadiense confesó, en una entrevista con la revista People, que estuvo postrada en cama por cinco meses por la llamada enfermedad de Lyme, la cual ataca simultáneamente varios órganos del cuerpo humano, provoca diversos daños vasculares, neurológicos y musculares.
Apenas podía comer, sentía que no podía respirar, no podía hablar y no podía moverme. Pensé que estaba muriendo. Hubo momentos en que no podía tomar una ducha durante una semana, pues apenas podía estar de pie. Se sentía como que te succionaran la vida, comentó Lavigne.
La terrible enfermedad, que cobra víctimas fatales todos los años en Europa, es causada por la mordedura de una garrapata que previamente haya estado en contacto con roedores salvajes o ciervos.
