“En este tiempo entre más estúpido eres, ganas más dinero”. Así comenzó Lucho Pérez su relato sobre lo que le acababa de pasar.
Informó que había subido un video emotivo junto a su hijo, en el que se veían las fases de su crecimiento. En el video salía sin suéter, sentado, tocando un tambor, salín abrazados: “de repente cuando lo subo en TikTok me sale una nota que dice tu video ha sido censurado por explotación infantil, por desnudez infantil… no sé qué”.
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Asegura que abrió su Instagram y cuando empieza a buscar videos sale una niña diciendo cosas indecorosas, de índole sexual: “Estamos controlados todos por los grandes grupos que son los líderes del mundo, ya hay que despertar, es hora de abrir los ojos, porque por medio de la pornografía y este tipo de bobadas que tú no te das cuenta, pero sí son manipuladas, están controlando el mundo”.
Dice que no le importa si lo llaman conspiranoico, que lo llamen como les da la gana, pero cómo es posible que le tumbaran un video de un padre y su hijo pero no censuran otro tipo de contenido que sí es malo: “cuál es la doble moral de las redes sociales”, se pregunta, “saben qué pasa, cómo ustedes están distraídos y no están despiertos de este matrix que han creado ellos para mantenernos como una granja, no se dan cuenta de lo que está pasando”.
También se quejó de que si él se defiende en TikTok le censuran el comentario, pero a él sí lo pueden insultar: “una persona te puede decir eres una basura, tú no sirves, eres una escoria y eres y eres… te puede decir tantas cosas feas y tú no te puedes defender, esos son métodos de manipulación”.
Según Lucho, este tipo de manipulación lo único que busca es dañar más a la sociedad, “porque ellos tienen un proceso que están cumpliendo que nadie se está dando cuenta, pero va a terminar con nuestros pueblos, con nuestra gente, con nuestra cultura… va a terminar con la inteligencia, porque ellos quieren eso, un pueblo estúpido que los siga como un rebaño de ovejas, increíble”.
