Redacción/Web
Se revela el informe final de la investigación del accidente en el que murió Paul Walker.
Cuatro meses han pasado desde que el Porsche rojo de Paul Walker, conducido por un amigo, Roger Rodas, se estrellara en Los Ángeles. Desde ese momento, empezaron a manejarse numerosas hipótesis sobre las causas de la muerte en el brutal y aparatoso accidente.
Hoy conocemos las causas exactas que provocaron el accidente y que acabaron con la vida de conductor y copiloto. Es cierto que se había barajado la posibilidad de que un fallo técnico hubiese influido, pero según el informe leído por el 'sheriff' de Los Ángeles, fue la velocidad y solo la velocidad lo que causó la muerte.
"Los investigadores han determinado que la causa de la colisión mortal fue una velocidad no adecuada para las condiciones de la carretera", es la conclusión más clara de este informe.
El límite de velocidad de la carretera en la que se produjo el accidente es de 72 kilómetros/hora y el Porsche de Walker y su acompañante circulaba entre 130 y 150 kilómetros/hora justo antes de que perdiera el control del vehículo y terminaran como todos sabemos.
La investigación reafirma, además, lo que se dijo en su momento: que el actor falleció por las quemaduras y los traumatismos y que no encontraron restos de drogas o alcohol en los cuerpos de ninguno de los fallecidos.
Se revela el informe final de la investigación del accidente en el que murió Paul Walker.
Cuatro meses han pasado desde que el Porsche rojo de Paul Walker, conducido por un amigo, Roger Rodas, se estrellara en Los Ángeles. Desde ese momento, empezaron a manejarse numerosas hipótesis sobre las causas de la muerte en el brutal y aparatoso accidente.
Hoy conocemos las causas exactas que provocaron el accidente y que acabaron con la vida de conductor y copiloto. Es cierto que se había barajado la posibilidad de que un fallo técnico hubiese influido, pero según el informe leído por el 'sheriff' de Los Ángeles, fue la velocidad y solo la velocidad lo que causó la muerte.
"Los investigadores han determinado que la causa de la colisión mortal fue una velocidad no adecuada para las condiciones de la carretera", es la conclusión más clara de este informe.
El límite de velocidad de la carretera en la que se produjo el accidente es de 72 kilómetros/hora y el Porsche de Walker y su acompañante circulaba entre 130 y 150 kilómetros/hora justo antes de que perdiera el control del vehículo y terminaran como todos sabemos.
La investigación reafirma, además, lo que se dijo en su momento: que el actor falleció por las quemaduras y los traumatismos y que no encontraron restos de drogas o alcohol en los cuerpos de ninguno de los fallecidos.
