Bogotá/EFE
La expectativa por la salida de prisión de John Jairo Velásquez Vásquez, alias "Popeye", exjefe de sicarios del cártel de Medellín liderado por Pablo Escobar, continuó hoy en Colombia en medio de la polémica por la medida judicial que le permitirá recuperar la libertad.
Velásquez, uno de los pistoleros más sanguinarios del cártel de Medellín, está preso desde hace 22 años, pero un juez ordenó el viernes pasado su libertad condicional al haber cumplido tres quintas partes de su condena.
Desde el lunes, la prensa está en los alrededores de la cárcel de máxima seguridad de Cómbita, en el departamento de Boyacá, a unas tres horas de Bogotá, a la espera de la salida del recluso, pero hasta la noche de este martes no se había hecho efectiva.
En las inmediaciones de la cárcel se reforzaron las medidas de seguridad para la salida de "Popeye", que en los años 80 y 90 fue uno de los más temidos sicarios del cártel de Medellín.
Velásquez reconoció varias veces que asesinó directamente a, por lo menos, 300 personas y que como jefe de los matones de Escobar coordinó alrededor de 3.000 homicidios más.
Este martes, "Popeye" fue visitado por un abogado, que se abstuvo de dar su nombre por razones de seguridad y quien no dio declaraciones a su salida, alimentando más las especulaciones sobre la liberación del reo.
Las autoridades también guardaron hermetismo sobre el caso y no quisieron confirmar tampoco cómo será el procedimiento de liberación de "Popeye", que según versiones de prensa podría ser trasladado en helicóptero directamente a Bogotá.
Velásquez, quien dijo que teme por su vida, solicitó en las últimas horas una mediación de la Defensoría del Pueblo para garantizar su vida al salir de la cárcel.
La Defensoría, por su lado, indicó que, aunque "no opera como cuerpo de custodia", debido a una petición formulada por el Comando de la Policía Metropolitana de Tunja, la capital de Boyacá, para actuar en calidad de garante "y dados sus fines estrictamente humanitarios, hará un acompañamiento de la diligencia" de liberación.
El declaraciones a medios locales, el senador Carlos Fernando Galán, hijo del líder liberal Luis Carlos Galán Sarmiento, asesinado por el cartel de Medellín, dijo que la familia de su padre no se opondrá a que Velásquez Vásquez salga de la cárcel.
"En nuestro caso, ha pagado cárcel, ha colaborado y confesado y no nos vamos a oponer a que salga de la cárcel", declaró Galán.
Teresita Gaviria, vocera de la corporación Madres de la Candelaria, a cuya fundación pertenecen varias mujeres que fueron víctimas de alias "Popeye", dijo a Caracol Radio que ante una eventual presencia del exjefe de sicarios del cártel de Medellín en esta ciudad, no creen que vaya a realizar trabajos sociales como ha manifestado Velásquez que es su intención.
"Popeye" lideró en los años 80 y 90 una lista de sicarios que cumplían órdenes de Pablo Escobar y de la que hacían parte peligrosos pistoleros como John Jairo Arias, alias "Pinina", muerto en 1990, y Mario Castaño, alias "El Chopo", muerto en una operación policial en 1993.
También la integraban Brances Muñoz Mosquera, alias "Tyson", muerto por resistir a la Policía; su hermano Dandeny Muñoz, "La Quica", actualmente preso en Estados Unidos; Carlos Aguilar, "El Mugre", de quien no se sabe si está vivo o muerto pues salió libre en 2001 y no se volvió a saber de él.
Otros miembros de la red de sicarios fueron Juan Carlos Ospina, "El Enchufe", quien murió en Bogotá en una redada policial en 1993, y Carlos Alzate, "El Arete", que según el diario El Espectador sufrió un atentado al salir de prisión y ahora vive en España.
La expectativa por la salida de prisión de John Jairo Velásquez Vásquez, alias "Popeye", exjefe de sicarios del cártel de Medellín liderado por Pablo Escobar, continuó hoy en Colombia en medio de la polémica por la medida judicial que le permitirá recuperar la libertad.
Velásquez, uno de los pistoleros más sanguinarios del cártel de Medellín, está preso desde hace 22 años, pero un juez ordenó el viernes pasado su libertad condicional al haber cumplido tres quintas partes de su condena.
Desde el lunes, la prensa está en los alrededores de la cárcel de máxima seguridad de Cómbita, en el departamento de Boyacá, a unas tres horas de Bogotá, a la espera de la salida del recluso, pero hasta la noche de este martes no se había hecho efectiva.
En las inmediaciones de la cárcel se reforzaron las medidas de seguridad para la salida de "Popeye", que en los años 80 y 90 fue uno de los más temidos sicarios del cártel de Medellín.
Velásquez reconoció varias veces que asesinó directamente a, por lo menos, 300 personas y que como jefe de los matones de Escobar coordinó alrededor de 3.000 homicidios más.
Este martes, "Popeye" fue visitado por un abogado, que se abstuvo de dar su nombre por razones de seguridad y quien no dio declaraciones a su salida, alimentando más las especulaciones sobre la liberación del reo.
Las autoridades también guardaron hermetismo sobre el caso y no quisieron confirmar tampoco cómo será el procedimiento de liberación de "Popeye", que según versiones de prensa podría ser trasladado en helicóptero directamente a Bogotá.
Velásquez, quien dijo que teme por su vida, solicitó en las últimas horas una mediación de la Defensoría del Pueblo para garantizar su vida al salir de la cárcel.
La Defensoría, por su lado, indicó que, aunque "no opera como cuerpo de custodia", debido a una petición formulada por el Comando de la Policía Metropolitana de Tunja, la capital de Boyacá, para actuar en calidad de garante "y dados sus fines estrictamente humanitarios, hará un acompañamiento de la diligencia" de liberación.
El declaraciones a medios locales, el senador Carlos Fernando Galán, hijo del líder liberal Luis Carlos Galán Sarmiento, asesinado por el cartel de Medellín, dijo que la familia de su padre no se opondrá a que Velásquez Vásquez salga de la cárcel.
"En nuestro caso, ha pagado cárcel, ha colaborado y confesado y no nos vamos a oponer a que salga de la cárcel", declaró Galán.
Teresita Gaviria, vocera de la corporación Madres de la Candelaria, a cuya fundación pertenecen varias mujeres que fueron víctimas de alias "Popeye", dijo a Caracol Radio que ante una eventual presencia del exjefe de sicarios del cártel de Medellín en esta ciudad, no creen que vaya a realizar trabajos sociales como ha manifestado Velásquez que es su intención.
"Popeye" lideró en los años 80 y 90 una lista de sicarios que cumplían órdenes de Pablo Escobar y de la que hacían parte peligrosos pistoleros como John Jairo Arias, alias "Pinina", muerto en 1990, y Mario Castaño, alias "El Chopo", muerto en una operación policial en 1993.
También la integraban Brances Muñoz Mosquera, alias "Tyson", muerto por resistir a la Policía; su hermano Dandeny Muñoz, "La Quica", actualmente preso en Estados Unidos; Carlos Aguilar, "El Mugre", de quien no se sabe si está vivo o muerto pues salió libre en 2001 y no se volvió a saber de él.
Otros miembros de la red de sicarios fueron Juan Carlos Ospina, "El Enchufe", quien murió en Bogotá en una redada policial en 1993, y Carlos Alzate, "El Arete", que según el diario El Espectador sufrió un atentado al salir de prisión y ahora vive en España.
