El saliente director de la CIA Mike Pompeo prestó juramento este jueves al cargo como el máximo diplomático de Estados Unidos, apenas momentos después de que el Senado lo confirmó como segundo secretario de Estado del presidente Donald Trump.
Pompeo juramentó al cargo frente al juez de la Corte Suprema Samuel Alito, tras recibir la confirmación en la cámara alta mediante una votación estrecha de 57 legisladores a favor, 42 en contra y una abstención.
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Se trató de uno de los márgenes más bajos para ese cargo en la historia reciente del país. Todos los nominados desde el gobierno de Jimmy Carter por lo menos habían recibido 85 o más votos a favor, con la excepción del primer secretario de Estado de Trump, Rex Tillerson, quien recibió 56 votos a favor.
El nuevo secretario de Estado de EE.UU., Mike Pompeo, se estrenará en el cargo con un viaje a Bruselas, Arabia Saudí, Israel y Jordania que inició este jueves hasta el día 30, el Departamento de Estado anunció en un comunicado que Pompeo participará mañana viernes en la reunión de ministros de Exteriores de la OTAN en Bruselas.
Arabia Saudita, Israel y Jordania, destinos inmediatos de Pompeo
Después, viajará a Oriente Medio para reunirse con las autoridades de Arabia Saudí, Israel y Jordania con el objetivo de abordar "asuntos regionales y bilaterales críticos". "Ningún secretario de Estado en la historia moderna ha viajado tan pronto después de su confirmación. Ya estamos en el avión preparados para ir a la OTAN, Arabia Saudí, Israel y Jordania", indicó la portavoz diplomática, Heather Nauert, en su cuenta de la red social Twitter.
La noticia de su primer viaje en el cargo trascendió muy poco después de que el Senado diera luz verde a su confirmación con 57 votos a favor y 42 en contra, uno de los apoyos más escasos de la historia para un secretario de Estado.
Pompeo, un ultraconservador con fama de "halcón" (los que anteponen la fuerza a la diplomacia), pasa de dirigir los servicios de inteligencia a liderar la política exterior del presidente Donald Trump, tras el despido en marzo de Tillerson.
La oposición ha sido muy crítica con Pompeo durante el proceso de confirmación, sobre todo por su temor a que, lejos de contener los impulsos de Trump, aliente sus instintos más beligerantes y peligrosos.
