Dio la cara. José Mourinho, técnico portugués del Manchester United, habló ayer de su situación a la salida del Juzgado de Instrucción número 4 de Pozuelo de Alarcón Madrid, donde acudió a declarar al admitir el juez a trámite la denuncia presentada por la fiscalía en la que se le acusa de defraudar 3.8 millones de dólares durante su etapa como entrenador del Real Madrid.
"Yo no he contestado, no he discutido, he pagado, he firmado con el Estado las actas de conformidad y de que todo estaba definitivamente cerrado", manifestó el lusitano a los medios presentes.





