Para que una obra sea duradera en el tiempo, requiere mantenimiento, lamentablemente en Panamá esto es casi nulo, prueba de esto es el puente Centenario y sus vías de acceso.
Y es que desde su inauguración en el 2004, no se les ha hecho ningún trabajo de mantenimiento a estas dos obras, su mal estado es el reflejo del abandono en que se encuentra.
A este mal hábito, hay que sumarle la demora en los trabajos de mantenimiento del Puente de las Américas, que viene desde la gestión del expresidente Martín Torrijos.