Tras los bochornosos incidentes ocurridos en el parque Porras la madrugada del 1 de enero, miembros de la tuna de Calle Arriba de Las Tablas manifestaron que casi no salían al culeco del mediodía.
Candelario Santana, asesor legal de la citada tuna, detalló que la razón por la que decidieron salir al culeco fue por el gasto que ya habían hecho, que estaba entre los 50 mil dólares, además de quedar bien con los tunantes y visitantes.