Panamá dio ayer un paso importante para su clasificación en el Mundial de Béisbol Sub-23, al doblegar por la vía del cloroformo, 17-3, a República Checa, en la segunda jornada del certamen que se disputa en Monterrey, México.
El torpedero Allen Córdoba comenzó la fiesta istmeña desde el primer episodio, al conectar un largo cuadrangular por el jardín izquierdo.
La artillería hizo estragos en el tercer y cuarto capítulo, cuando fabricaron cinco y siete carreras, respectivamente.