Una increíble falta de puntería y alguna milagrosa parada del portero de Bielorrusia Andrei Gorbunov frustraron ayer el estreno de Francia en la fase de clasificación para el Mundial de Rusia 2018, resumido en un empate sin goles inexplicable por juego, ocasiones, ambición e insistencia de la selección gala.
"Su arquero realizó algunas buenas atajadas. Estrellamos balones en los postes y ellos tuvieron algo de suerte", sintetizó el técnico francés, Didier Deschamps.