El fútbol a menudo marca el ánimo de Brasil y ayer el país sonrió gracias a la convincente victoria, por 3-0 Mónica, Andressa Alves y Cristiane que la selección femenina construyó ante China en su primera comparecencia en el Estadio Olímpico de Río de Janeiro, donde ayer arrancó su andadura en el torneo.
Tres goles festejaron y numerosas razones para soñar con la ansiada medalla de oro se llevaron consigo los aficionados congregados en las gradas del complejo deportivo, ilusionados con la atractiva propuesta del conjunto anfitrión.





