Los azúcares añadidos aparecerán por primera vez en las etiquetas de alimentos empaquetados vendidos en EE.UU., como refrescos o salsa de tomate, gracias a unas modificaciones anunciadas hoy por la primera dama, Michelle Obama, y la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA).
Los cambios normativos afectan a cerca de 800.000 productos, cuya etiqueta no había cambiado significativamente desde hacía 20 años, indicó en un comunicado la Casa Blanca.





