Explosiones, al menos una de ellas causada por un suicida, sacudieron el aeropuerto de Bruselas y el metro de la capital belga ayer martes, lo que provocó el cierre de la ciudad y elevó la seguridad en toda Europa. Al menos 31 personas habrían fallecido.
El grupo Estado Islámico (EI) se atribuyó los atentados, al afirmar que sus agentes abrieron fuego en el aeropuerto y "varios de ellos" detonaron chalecos llenos de explosivos.
El mensaje colocado por la agencia de noticias de la agrupación, Amaq, dijo que otro suicida detonó sus explosivos en el metro.