Iker Casillas, portero del Oporto tras su salida este verano del Real Madrid, aseguró que no puede "estar más agradecido" por el tratamiento y el cariño que ha recibido desde su llegada al club portugués.
El guardameta madrileño afirmó que se siente "muy emocionado" por el recibimiento que ha tenido en Portugal y que "el cariño de la afición es el mayor de los premios que un deportista puede alcanzar".