Dos serpientes de considerable tamaño de la especie boa constrictor que estaban refugiadas en la reserva agroforestal La Yeguada, en el distrito de Calobre, provincia de Veraguas, fueron sacrificadas por sus captores, hecho que se considera como uno de los peores crímenes cometidos contra la fauna silvestre de esa área.
Para los defensores de la naturaleza, el hecho cometido se debe a los pocos conocimientos de los residentes en materia de cuidado a la fauna silvestre y a la flora, y el respeto que se debe tener a las áreas protegidas.





