Un gol de Karim Benzema fue más que suficiente para que el Real Madrid derrotase el martes 1-0 a Liverpool, con lo que aseguró su pase a los octavos de final de la Liga de Campeones.
Frente a un rival que dejó a siete titulares fijos en la banca, se antojaba que el vigente campeón de Europa se diese un festín de goles en su estadio Santiago Bernabéu.
Pero el portero Simon Mignolet fue un auténtico muro ante el bombardeo madridista, tapando remates de James Rodríguez y Cristiano Ronaldo.