Ronchas rojas, hinchazón y comezón en la piel son todos síntomas de la urticaria crónica espontánea, manifestaciones que por lo general desaparecen en algunas semanas, pero que en el caso de algunos pacientes, se vuelven recurrentes y permanecen por meses e incluso años.
Estas condiciones severas de la piel afectan a cientos de personas alrededor del mundo, provocan una desmejora significativa en la calidad de vida de los pacientes, y causan a menudo estigma social y problemas psicológicos.