El expresidente de El Salvador Francisco Flores, acusado de presunta corrupción, abandonó una celda policial y volvió a su casa para cumplir el arresto domiciliario que le restituyó un juez hace varios días, informó la Policía.
Flores regresó ayer a su vivienda en una zona residencial de lujo de San Salvador, custodiado por agentes policiales, que también le vigilarán durante el arresto domiciliario, indicaron a periodistas fuentes de la Policía Nacional Civil (PNC).





