La naturaleza del horror desplegado por el grupo terrorista Al Shabab en el centro comercial Westgate de Nairobi sigue envuelta en un velo de misterio un año después del asalto, uno de los más cruentos de la historia de África.
Al mediodía del sábado 21 de septiembre de 2013 comenzaba la cuenta atrás para las 67 personas que, según las autoridades kenianas, perdieron la vida a manos de cuatro miembros de la milicia somalí.





