Los niños que viven en calle 4 de Santa Marta, en el distrito de San Miguelito, no se acuerdan de la última vez que jugaron en su parquecito infantil, pues las infraestructuras están escondidas por la maleza.
Según los residentes, el parque infantil está lleno de monte y para los niños representa un peligro jugar allí porque pueden ser mordidos por alguna serpiente u otro animal peligroso.