En algún momento en la escuela primaria, los niños dejan de usar los dedos para contar y simplemente saben la respuesta. Los científicos han realizado escaneos cerebrales a los pequeños para averiguar por qué, y observaron cómo el cerebro se reorganiza mientras los niños aprenden matemáticas.
Un consejo útil: hacer que sus hijos practiquen con sumas y multiplicaciones simples puede rendir buenos frutos.