Los datos indican que la población de niños con obesidad va en aumento.
Esta realidad se debe a que los niños comen mal y a que no hacen actividad física.
Muchos padres lo adjudican a que viven en edificios y barriadas y que por eso no pueden llevar a sus chicos a jugar.
Su hijo tiene que moverse, juegar, correr y caminar son tan importantes para el niño como el ir a la escuela o comer bien.